Sí lo es. Cada hora que transcurre sin dar a luz al bebé después de que se rompe la fuente de agua aumenta el riesgo de infección y sufrimiento fetal. Este riesgo es relativamente pequeño al principio, pero más allá de la marca de 24 horas, el riesgo comienza a subir. Además, corren riesgo de corioamnionitis (una infección potencialmente mortal para el feto, desprendimiento de la placenta (desgarro de la placenta fuera del útero, que provoca hemorragia importante), síndrome de dificultad respiratoria del feto y prolapso umbilical (donde entra el cordón umbilical la vagina antes de que el bebé lo haga y puede comprimirse, detener o reducir el flujo de sangre al feto).
Sí, hay riesgos. Sus riesgos específicos deben discutirse con su OBGYN.
Sin embargo, generalmente
- La necesidad de una cesárea. Es más probable que la inducción del parto ocasione la necesidad de una cesárea, especialmente si nunca antes ha dado a luz y su cuello uterino no ha empezado a adelgazar, ablandarse y dilatarse (cuello uterino desfavorable).
- Frecuencia cardíaca baja El medicamento utilizado para inducir el parto (oxitocina o prostaglandina) podría provocar demasiadas contracciones, que pueden disminuir el suministro de oxígeno de su bebé y disminuir el ritmo cardíaco de su bebé.
- Infección. La inducción del parto aumenta el riesgo de infección tanto para la madre como para el bebé.
- Problemas del cordón umbilical. La inducción del parto aumenta el riesgo de que el cordón umbilical se deslice dentro de la vagina antes del parto (prolapso del cordón umbilical), lo que podría comprimir el cordón y disminuir el suministro de oxígeno del bebé.
- Ruptura uterina. La rotura uterina es una complicación rara pero grave en la que las lágrimas del útero se abren a lo largo de la línea de la cicatriz de una cesárea previa o una cirugía uterina mayor. Se necesita una cesárea de emergencia para prevenir complicaciones que amenazan la vida.
- Sangrado después del parto La inducción del parto aumenta el riesgo de que sus músculos uterinos no se contraigan adecuadamente después de dar a luz (atonía uterina), lo que puede provocar una hemorragia grave después del parto.
En última instancia, hable con su OBGYN sobre sus preocupaciones.