¡Por supuesto que es!
Primero debe ser examinado por su médico ortopédico, obtener la radiografía o la IRM necesarias. La mayoría de los discos intervertebrales prolapsadas se recuperan después de un período inicial de reposo, seguidos de fisioterapia y ejercicios específicos de espalda realizados bajo la supervisión del médico. La continuación de ejercicios de forma permanente evitará las exacerbaciones en el futuro.
Unos pocos casos, digamos alrededor del 10%, que no son susceptibles de tratamiento conservador, especialmente aquellos que sufren de compresión nerviosa que causa dolor en las piernas, debilidad muscular, entumecimiento, etc., pueden necesitar someterse a una cirugía planificada para aliviar sus síntomas. Hoy en día, la cirugía endoscópica está disponible con unos pocos cirujanos de columna expertos que extirpan el disco ofensivo a través de una incisión en forma de ojo de cerradura.
En muy raras ocasiones, un prolapso masivo del disco puede causar parálisis aguda y entumecimiento total desde la cintura hacia abajo con pérdida del control del intestino y la vejiga. Esta condición se llama ‘Síndrome de Cauda Equina’ y garantiza una cirugía de emergencia para aliviar la presión sobre los nervios espinales.