Al igual que cualquier otra aplicación, en un nivel alto, debemos responder las siguientes preguntas:
- ¿Qué necesidad (s) de negocio serán abordadas por la aplicación? ¿La aplicación se hace principalmente para hacer crecer el negocio (tecnología / solución disruptiva) o para mantener las luces encendidas (dirección de aplicaciones heredadas de soporte, cumplimiento de requisitos legales como PDMP, HIPAA, CR-8358, etc.)?
- ¿Cómo puede la aplicación cumplir mejor con las necesidades comerciales mientras que al mismo tiempo se entregan dentro del equilibrio correcto de Alcance, Programa y Costo?
- ¿Cuándo recuperará la organización el costo de la aplicación? ¿Cuál es el ROI de la aplicación? ¿Se ha completado el análisis de costo-beneficio?
- ¿Quién será la audiencia principal de la aplicación?
- ¿Quiénes son los responsables de la toma de decisiones para la aplicación? ¿Cuál es su interés en esta aplicación?
- ¿Cómo probaremos la aplicación?
- ¿Cómo se implementará y mantendrá la aplicación?
- ¿Cuáles son todos los puntos de integración involucrados con la aplicación?
- ¿Debería la organización aumentar el personal interno o aprovechar los recursos externos / subcontratar el trabajo?
- ¿Ha realizado la organización esfuerzos similares antes? ¿Cuál es la cultura de la organización? ¿Cuál es su nivel de tolerancia al riesgo?
- ¿Cuánta automatización ya existe?
- ¿Cuál es la aptitud técnica y el apetito de la organización y sus socios / clientes?
Una vez que tenemos la respuesta a esas preguntas, podemos comenzar a buscar la mejor metodología.
En realidad, no existe un enfoque único para todos: cada organización tiene culturas diferentes y personal diferente. Tendríamos que personalizar nuestra metodología para que se ajuste mejor y satisfaga las necesidades de la organización.
¡Buena suerte!