Algunos médicos incluso han comenzado a usar cinta adhesiva para eliminar las verrugas. La cinta se deja en la verruga durante varios días y a menudo se combina con ácido salicílico.
Algunos médicos pueden aconsejar quitar la cinta después de varios días, sumergir la verruga en agua y luego alisarla con una lima de uñas o piedra pómez antes de volver a aplicar más cinta adhesiva. El proceso se repite por varios meses. Los investigadores creen que este proceso funciona porque irrita la verruga y la piel circundante, lo que provoca que el sistema inmune del cuerpo ataque.
Si las verrugas no desaparecen con tratamientos comunes, un dermatólogo puede sugerir tratamientos más agresivos. La cirugía menor, que consiste en cortar o destruir la verruga con una aguja eléctrica, puede ser una opción, así como la cirugía con láser.