El embalaje de la píldora tiene una serie de funciones. Lo más importante es evitar que el medicamento reaccione con el medio ambiente: calor, luz, humedad, oxígeno, por ejemplo. Las pastillas para la alergia como Claritin son pequeñas y se trituran fácilmente, por lo que el envase debe protegerlo de las fuerzas externas. Finalmente, el empaque debe ser resistente a alteraciones. El fabricante debe evitar que alguien retire las píldoras y las reemplace con otras, y asegúrese de que parezca obvio si alguien ha intentado manipular las píldoras.