Por una larga tradición, un “embarazo” de 2 semanas es en realidad 2 semanas desde su último período. La ovulación está a punto de ocurrir o acaba de ocurrir. La HCG producida por el óvulo posiblemente fertilizado no entra en el torrente sanguíneo de la madre hasta que la implantación ha ocurrido días después.
Si busca en Google los niveles de HCG, encontrará gráficos que enumeran los niveles promedio.
El elemento más importante a tener en cuenta es la amplia variación de lo que se considera valores normales.
Si está médicamente indicado seguir los niveles de HCG, no es el único número lo que es importante, sino cómo cambia ese número a lo largo del tiempo.