La atrofia dérmica secundaria al uso de esteroides potentes puede ser permanente. Es una buena idea nunca usar cremas o ungüentos con esteroides potentes por más de 7 días a la vez.
Si bien la atrofia leve y la telangiectasia pueden ser reversibles tras la interrupción de los corticosteroides, los cambios visibles en la textura de la piel y las estrías se consideran manifestaciones permanentes de la atrofia inducida por corticosteroides y son resistentes al tratamiento.
Los efectos terapéuticos de los esteroides tópicos pueden ser neutralizados por el adelgazamiento resultante del estrato córneo. Tal adelgazamiento afecta su función de barrera y permite la pérdida de agua transepidérmica que puede conducir a la irritación de la piel.
A veces, los cambios visibles y de textura en la piel se describen como “papel de fumar”. La piel se adelgaza debido a la disminución de la producción de fibroblastos y al depósito anormal de colágeno y elastina. La pérdida de ácido hialurónico conduce a una menor retención de humedad dérmica.
Los cambios estructurales y los signos y síntomas de la piel cronológicamente envejecida y los de la atrofia crónica inducida por corticosteroides de la piel son parcialmente muy similares. El adelgazamiento de la epidermis y la laxitud, así como la sequedad, la púrpura y las equimosis ocurren en ambas condiciones. Sin embargo, en las estrías cutáneas envejecidas cronológicamente no se observan, mientras que en la atrofia de corticosteroides rara vez se observan tumores malignos o premalignos.