La tiña es una infección fúngica común de la piel, pero contrariamente a la creencia popular, no es causada por un gusano real. La infección causa una erupción cutánea oscura y crujiente que puede parecerse a un parche redondo y rojo en la piel. Es una condición contagiosa que se puede transmitir de persona a persona para contactar o compartir objetos personales como cepillos, peines o vestidos. Además, la tiña crece en condiciones cálidas y húmedas, por lo que es muy común atraparlo en vestuarios y duchas y piscinas comunes.
La tiña no es normalmente una infección peligrosa y se trata fácilmente en casa. Sin embargo, si no se trata, se puede propagar y causar una gran cantidad de posibles problemas de salud, como pérdida de cabello, infección bacteriana y uñas deformadas. Es muy importante enfatizar que la tiña no es peligrosa y que no hay casos graves de tos. Sin embargo, hay algunos casos de timbres no tratados que conducen a algunos de los otros problemas.