Se sabe que la compresa fría hace maravillas en una rigidez en el cuello. Se dice que adormece el dolor y limita la acumulación de ácido láctico, que es un subproducto del metabolismo muscular. Si esto no funciona incluso después de 48 horas, intente la terapia de calor.
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¡Ambos pueden disminuir el dolor! El hielo disminuye la inflamación, el calor relaja los músculos tensos. Si el problema es crónico, entonces el calor es probablemente el camino a seguir. Si te lastimaste recientemente, podrías probar hielo.
Cabe señalar que el hielo es un vasoconstrictor (hace que las arterias sean pequeñas) como la aspirina. El calor hace lo opuesto. Para sanar, el cuerpo necesita grandes arterias. Tanto el hielo como la aspirina impiden el proceso de curación a largo plazo. El calor acelera la curación.
Además, no use ninguno durante más de 1/2 hora a la vez o el cuerpo revertirá los efectos.
¡Espero que ayude!
