La hemorragia se define como una pérdida aguda de volumen de sangre circulante. Aunque existe, como usted lo ha reconocido, una considerable variabilidad, el volumen de sangre normal del adulto es aproximadamente del 7% del peso corporal. Por ejemplo, un macho de 70 kg tiene un volumen de sangre circulante de aproximadamente 5 litros. El volumen de sangre de los adultos obesos se estima en función de su peso corporal ideal, ya que el cálculo basado en el peso real puede dar lugar a una sobreestimación significativa.
La hemorragia se clasifica en cuatro clases según los signos clínicos que muestra el paciente.
Hemorragia de clase I
Ejemplificado por la condición de un individuo que ha donado una unidad de sangre. La pérdida de sangre es de aproximadamente 750 ml, esto es 15% del volumen de sangre. La frecuencia del pulso se mantendrá relativamente normal. La presión sanguínea seguirá siendo normal. El paciente puede estar ligeramente ansioso.
Hemorragia de clase II
Hemorragia no complicada Es posible que se requiera reanimación con líquidos (con fluidos conocidos como “cristaloides”), la pérdida de sangre es de aproximadamente 750-1500 ml, esto es 15-30% del volumen total de sangre. La frecuencia del pulso se elevará ligeramente, la presión sanguínea se mantendrá normal. El paciente estaría levemente ansioso.
Hemorragia de clase III
Estado hemorrágico complicado, se requiere reanimación con líquidos, posiblemente con sangre. La pérdida de sangre es de aproximadamente 1500-2000 ml, esto es 30-40% del volumen total. La frecuencia del pulso se elevaría (120-140) la presión arterial se reduciría (curiosamente, esta es la primera vez que la presión arterial se reducirá constantemente). El paciente estaría ansioso y confundido.
Hemorragia Clase IV
Esto se considera un evento ‘pre-terminal’. A menos que se tomen medidas muy agresivas, el paciente morirá en cuestión de minutos. La pérdida de sangre es mayor que 2000 ml, esto representa al menos el 40% del volumen total de sangre. La frecuencia del pulso sería mayor a 140, la PA se reduciría. El paciente estaría confundido y letárgico progresando a la inconsciencia.
Es probable que la pérdida del 50% del volumen sanguíneo total resulte fatal A MENOS QUE se instituya una transfusión y tratamiento masivos inmediatamente.