Cualquier persona que tome el 100% de su nutrición chupando líquido probablemente va a necesitar eructar más que aquellos que no lo hacen.
Algunos otros factores que contribuyen a aumentar el aire que se ingiere y, por lo tanto, aumentan la necesidad de eructar:
- Posición del cuerpo: trate de beber cualquier cosa mientras se recuesta sobre su estómago.
- Volumen: las comidas más grandes conducen a que se ingiera más aire que las comidas más pequeñas.
- Rendimiento: las botellas proporcionan un flujo más rápido y pueden ser más difíciles de controlar que las mamas, por lo que eructar se percibió como algo necesario desde que se inventaron las botellas (no es tan común ver a las madres eructar a sus bebés amamantados en países no occidentales).
