Esta extraña regla de oro es desconocida por mí. Depende del contenido del vómito, si es un buen material, por sí solo no es tan peligroso como parece imaginarse. Si hay diarrea y vómitos, se consideraría una gastroenteritis que puede requerir terapia de reemplazo de líquidos además de controlar la infección; particularmente en niños. Incluso la intoxicación alimentaria puede ser considerada.
Si el vómito contiene sangre de color rojo o incluso de color negro, es altamente peligroso ya que la transfusión de sangre generalmente se necesita con urgencia. Además, detener el sangrado es muy difícil y requiere los servicios de un gastroenterólogo. El resultado final en estos casos depende de la causa del sangrado y la condición general de la persona; la causa es normalmente la úlcera gástrica o las venas varicosas esofágicas; en este último caso, el desenlace fatal no es inusual.