¿Deberían las mujeres que reciben asistencia social estar obligadas a estar bajo control de la natalidad?

Déjame preguntarte esto: ¿Deberían los hombres que están en bienestar social ser obligados a controlar la natalidad?

Para responder a su pregunta original: No. Las mujeres con asistencia social no tienen menos derechos que otras mujeres. La decisión de tener un hijo es una decisión autónoma, hecha por la mujer.

Ninguna mujer debería ser obligada a hacer nada, y tampoco debería hacerlo ningún hombre.

Las mujeres y los hombres que necesitan asistencia del gobierno deben ser tratados de manera respetuosa y digna, se les debe ofrecer educación y orientación laboral junto con una guardería saludable y segura, una vivienda digna y estímulo.

Nada debería quitarle autonomía o elecciones.

No.

Si bien la idea de garantizar que las personas protegidas por el estado no se multipliquen y agrave el problema tiene sentido en algunos niveles, existen demasiadas dificultades para implementarlo.

1 – ¿Cómo los obligas? ¿Cómo se controla si cumplen o no? ¿Cómo se puede diferenciar entre alguien que intenta cumplir pero olvida tomar la píldora y alguien que intencionalmente elige intentar un embarazo? ¿Qué haces al respecto si queda embarazada?

En resumen, forzar a las personas requiere un nivel de monitoreo y aplicación que sería intolerablemente brutal.

2 – Reacciones al control de la natalidad. Diferentes medicamentos anticonceptivos tienen diferentes efectos secundarios en diferentes mujeres, por lo que puede cambiar los medicamentos anticonceptivos y el control de la natalidad para ayudar con los cambios de humor y los dolores menstruales hasta cierta edad y después de esa edad pueden empeorarlos en lugar de mejorarlos. A menos que esté dispuesto a proporcionarles a todas esas mujeres el tipo correcto de control de la natalidad (a cargo del contribuyente), se producirá daño al obligar a las personas a tomar medicamentos inadecuados.