Otra razón por la que los hospitales (estadounidenses) trabajan arduamente para prevenir la propagación de la infección: bajo la ley actual, Medicare (y, de manera similar, las compañías de seguros) no reembolsarán a los hospitales el costo del tratamiento de una infección adquirida en un hospital.
Esto significa que no prevenir las infecciones (especialmente las infecciones difíciles de tratar) puede ser muy costoso para el hospital, así como afectar su reputación en la comunidad como un lugar seguro para los pacientes. Por lo tanto, el control de infecciones es lo mejor para el hospital, así como para el paciente.