El VIH es el nombre de un virus que puede afectar el “sistema inmunológico” del organismo, que es responsable de combatir las infecciones. Cuando las personas tienen una infección de VIH no tratada, pueden enfermarse fácilmente. Eso es porque su sistema inmune no puede funcionar tan bien para combatir las infecciones o el cáncer. Aun así, las personas con VIH pueden tomar medicamentos para controlar el virus, mantener su sistema inmunológico fuerte y mantenerse saludables por muchos años.
Las personas pueden infectarse con el VIH si la sangre o los fluidos corporales (como el semen o los fluidos vaginales) de una persona con VIH ingresan a su cuerpo. Por ejemplo, una persona puede contraer el VIH si él o ella:
● Tiene relaciones sexuales sin usar un condón con alguien que tiene VIH. Esto incluye el sexo vaginal, anal y oral.
● Comparte agujas o jeringas con alguien que tiene VIH
Los médicos pueden recetar diferentes combinaciones de medicamentos para tratar el VIH. Estos se llaman “medicamentos antirretrovirales”. Funcionan muy bien para mantener la infección del VIH controlada en la mayoría de las personas. Usted y su médico deben trabajar juntos para decidir cuándo debe comenzar el tratamiento y qué medicamentos son adecuados para usted.
La mayoría de las personas con VIH necesitan tomar pastillas a horas fijas todos los días. Es importante seguir todas las instrucciones de su médico sobre el tratamiento. Esto se debe a que su VIH puede empeorar si se saltea o deja de tomar sus medicamentos. Informe a su médico si tiene algún efecto secundario o problemas con sus medicamentos.
Algunas personas con VIH también toman otros tipos de medicamentos todos los días para prevenir las infecciones relacionadas con el VIH. Por ejemplo, la mayoría de los médicos recomiendan que las personas con un bajo “recuento de células T” tomen un antibiótico todos los días para evitar contraer una infección pulmonar llamada PCP. (Las células T son un tipo especial de glóbulo blanco).