En pocas palabras, la causa principal de “gangrena” es la pérdida de la circulación en sí misma a un tejido. La circulación envía sangre que transporta todo el oxígeno y los nutrientes que sus células necesitan para mantenerse con vida. Cuando el flujo de sangre se detiene, o no es suficiente, o la sangre que llega a una parte de su cuerpo carece de algo vital para ese tejido, entonces las células pueden comenzar a morir. Cuando las células mueren, se deterioran.
En pequeña escala, algunas células muertas normalmente no son un gran problema. Sin embargo, con un problema de perfusión / circulación más serio, grandes cantidades de tejido comienzan a morir casi al mismo tiempo. Esto puede llevar a lo que llamamos “gangrena”, que realmente puede ser una de las imágenes más inquietantes y atroces de su vida.
Normalmente, la gangrena es precipitada por otro factor externo, como la infección, que contribuye a la falta de flujo sanguíneo. En las extremidades, como en los pies y las manos, los tejidos están recibiendo “últimas dibs” con valiosos nutrientes y oxígeno, y es más probable que sean víctimas de la gangrena.
