Las mitocondrias existen en casi todas las células del cuerpo humano, produciendo el 90 por ciento de la energía que el cuerpo necesita para funcionar. En una persona con enfermedad mitocondrial, las mitocondrias están fallando y no pueden convertir los alimentos y el oxígeno en energía para mantener la vida. Para muchos, la enfermedad mitocondrial es una condición genética heredada, mientras que para otros las mitocondrias del cuerpo pueden verse afectadas por otros factores ambientales.
¿Cómo afecta la enfermedad mitocondrial al cuerpo?
Las partes del cuerpo que necesitan más energía, como el corazón, el cerebro, los músculos y los pulmones, son las más afectadas por la enfermedad mitocondrial. El individuo afectado puede tener apoplejías, convulsiones, problemas gastrointestinales (reflujo, vómitos intensos, estreñimiento, diarrea), dificultades para tragar, retraso del crecimiento, ceguera, sordera, problemas cardíacos y renales, insuficiencia muscular, intolerancia al calor / frío, diabetes , acidosis láctica, problemas del sistema inmune y enfermedad hepática.