¿La campaña de criminalización de drogas y drogas provocó un aumento en el consumo de drogas?

No, en Portugal, donde las drogas son despenalizadas, la tasa de uso sigue siendo la misma, tal vez un poco mayor, pero no mucho. El mismo resultado con la prohibición, la tasa de consumo de alcohol era casi plana, tal vez un poco baja. Ya sea que hagas que las drogas sean legales o ilegales, el porcentaje no varía significativamente. Los principales problemas con el uso delictivo de drogas es que tiene que lidiar con una mayor tasa de criminalidad, una mayor transmisión del VIH y la hepatitis C, mayores tasas de sobredosis, que están relacionadas con el costo, la disponibilidad y la pureza. Este no es un tema abstracto, actualmente en los Estados Unidos, la DEA está tomando medidas drásticas contra el abuso de opiáceos recetados, en particular supervisando quién está obteniendo recetas de medicamentos como OxyContin y supervisando a los médicos que llenan esas recetas. Sin embargo, estados como New Hampshire se han dado cuenta, esto afecta la oferta, pero la demanda sigue siendo la misma. La demanda se mantiene constante, pero hay una escasez de opiáceos recetados en el mercado, por lo tanto, las personas recurren a drogas ilegales como la heroína.

La distribución de heroína proviene de organizaciones criminales, su pureza no es confiable y las personas encuentran formas de pagar su adicción en lugar de decir que las compañías de seguros pagan por ello. Los resultados son obvios, usted recibe más sobredosis, más personas cometen delitos para alimentar su adicción y, en general, muchos otros problemas sociales que antes no existían. Entonces, ¿cuál es la solución? Los países europeos, así como Canadá, han establecido sitios seguros de inyección. El estado reasigna el dinero de la aplicación de la ley al tratamiento. Esto permite que las personas adictas a la heroína reciban la versión médicamente pura del medicamento, supervisada por un médico y sin costo para el individuo. La mayoría de la gente cree que crearía una fábrica de adictos, pero todo lo contrario. Las personas pueden continuar con su vida cotidiana normal, sin tener que preocuparse por dónde van a obtener su próxima solución, o cómo van a pagar por ello.