Los ejercicios simples realizados en casa pueden marcar una gran diferencia en la recuperación de una fractura de cadera. Los ejercicios fueron elegidos para ser “funcionales”, lo que significa que imitaban los tipos de cosas que las personas suelen hacer en su vida cotidiana: levantarse de una silla, subir escaleras, levantar una bolsa de comestibles y cosas por el estilo. Las personas que realizaron los ejercicios tres veces a la semana durante seis meses terminaron con una mejor función y movilidad que un grupo de comparación que acaba de recibir un asesoramiento nutricional saludable, pero no un entrenamiento físico en el hogar.
El camino típico después de una fractura de cadera es la rehabilitación intensiva de pacientes internos, a menudo en un centro de enfermería, antes de irse a casa. Este estudio muestra que la rehabilitación no debe detenerse una vez que la persona se va a casa o deja de ver a un fisioterapeuta. Entonces, sí, puedes hacerlo, pero solo si no sientes ningún problema
