Miel
Una de las mejores curas para las manos secas y agrietadas es la miel. Es un humectante natural que tiene un conjunto único de propiedades humectantes, antimicrobianas y antioxidantes. La humedad en la miel permanecerá encerrada y hará que sus manos sean más lisas y suaves. Para usar miel para manos suaves, simplemente frote unas gotas de miel por todas sus manos y déjela allí durante al menos 10 minutos. Después de eso, lávelo con agua tibia. También puedes crear una mezcla con cantidades iguales de glicerina y miel. Frote todo sobre sus manos y deje la mezcla por diez minutos. Por último, limpie suavemente con agua tibia. Si repites este proceso todos los días, seguramente tendrás manos suaves y flexibles que serán la causa de la envidia de todos.
Por Vatera Amnida – bloguera de salud y belleza.