Si su cuerpo realmente quiere dormir, de una manera que está superando, generalmente es una muy mala idea para su salud tratar de ignorarlo. Esto se aplica al cansancio natural y farmacológicamente inducido.
Si alguien se encuentra en esta situación, si es posible, debe admitir la derrota, llamar al enfermo y pasar el día descansando. Si no lo haces, podrías terminar enfermando el resto de la semana.