Leucoderma o vitiligo, que produce manchas blancas en la piel, no es una enfermedad genética. Es una condición adquirida, probablemente de etiología autoinmune. Tampoco se debe a una causa infecciosa, y no se propaga por contacto.
Un hijo / hija de un paciente con vitiligo tiene la misma probabilidad de contraer la enfermedad que la población general.