Realmente no hay similitudes, aparte del hecho de que ambos son medicamentos recetados y que ambos afectan los neurotransmisores en el cerebro.
Adderall es una droga de anfetamina utilizada principalmente para tratar el TDAH en niños y adultos jóvenes. También se puede usar para tratar la narcolepsia. Funciona al elevar los niveles de dopamina y norepinefrina en el cerebro. Esto proporciona un efecto estimulante. En las personas con TDAH, las propiedades estimulantes realmente alivian sus síntomas hiperactivos y promueven el enfoque mental. Para la narcolepsia, el estimulante ayuda a promover la vigilia y disminuir los ataques de sueño.
Adderall ha visto la cobertura de los medios recientemente debido a su popularidad como droga recreativa. Se sabe que los estudiantes universitarios lo toman sin receta con el fin de aumentar la resistencia para estudiar y porque disfrutan de los efectos estimulantes. Las adicciones a drogas como Adderall no son infrecuentes cuando se usan de esta manera, por lo que se considera una sustancia controlada.
Paxil es un antidepresivo y pertenece a una clase de medicamentos conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). En muchas personas con depresión, los niveles de serotonina en el cerebro se consideran bajos. Los medicamentos SSRI aumentan los niveles de serotonina en la sinapsis neuronal, que es lo que proporciona el alivio de los síntomas.
A diferencia de Adderall, los antidepresivos como Paxil no se usan recreativamente, ya que no proporcionan ningún efecto eufórico. Si una persona sin depresión toma un ISRS, probablemente no notará mucha diferencia en su estado de ánimo o función mental en absoluto. Por esta razón, los ISRS requieren una receta, pero no son sustancias controladas.
Los dos medicamentos se usan para tratar condiciones muy diferentes, y aunque ambos tienen múltiples usos no aprobados, es poco probable que tengan aplicaciones superpuestas. No trataría a alguien con depresión usando Adderall, por ejemplo. En cuanto a Paxil, la FDA realmente aconseja que los ISRS no se usen en niños, debido al riesgo de comportamiento suicida. Estos medicamentos aún se usan ocasionalmente para tratar trastornos depresivos graves en niños, pero se realizan con moderación y con mucha supervisión.
