¿Es recomendable la cirugía de cálculos renales si la FE del corazón es del 45%?

La nefrolitiasis es altamente prevalente y se ha asociado con enfermedades vasculares tales como eventos cardiovasculares.

En pacientes en quienes no está indicada la terapia de emergencia, la extracción de cálculos puede realizarse en presencia de obstrucción persistente, falla en la progresión de cálculos o en presencia de cólicos crecientes o incesantes. El cálculo ureteral que debe extraerse requiere el uso de una modalidad como litotricia o extracción endoscópica. Los desarrollos en las tecnologías de litotricia con ondas de choque, con litotricia electrohidráulica y láser, han mejorado la fragmentación de la piedra intracorpórea. Los avances en las modalidades endoscópicas, con el desarrollo de ureteroscopios de fibra óptica rígidos y, posteriormente, semirrígidos y flexibles, han hecho que todo el uréter y la pelvis renal sean accesibles para el tratamiento de cálculos ureterales y renales.

Un historial de cálculos renales se asocia con un riesgo de accidente cerebrovascular significativamente mayor, particularmente en mujeres y pacientes jóvenes. El riesgo 42.5 veces mayor de accidente cerebrovascular en pacientes con nefrolitiasis sintomática requiere tratamiento quirúrgico. Los hallazgos pueden impulsar la conciencia clínica y sugieren una modificación del estilo de vida para facilitar la prevención temprana del accidente cerebrovascular en pacientes con nefrolitiasis, particularmente en mujeres, poblaciones jóvenes y pacientes con nefrolitiasis sintomática.

Asociación entre los cálculos renales y el riesgo de accidente cerebrovascular: un estudio de cohortes basado en la población a nivel nacional

Si la piedra está dañando el riñón y si el cardiólogo ha dado un riesgo razonablemente aceptable relacionado con la cirugía, entonces las cirugías endoscópicas se pueden realizar de manera segura. Si la anestesia general es riesgosa, muchos de los procedimientos se pueden realizar bajo anestesia regional. El urólogo tratante, el cardiólogo y el anestesista solo pueden tomar esta decisión en consulta con el paciente y sus familiares.