Solía tener las manos muy entumecidas después de montar al principio. Me encantaba montar a caballo, pero las manos entumecidas solían estropear el trato para mí.
Entonces, un día invertí en un par de guantes. No puedo describir la diferencia que hacen los guantes. Los golpes y las vibraciones se redujeron en la medida en que mis dedos rara vez, si alguna vez se durmieron.
Un ciclo bien ajustado y una buena postura de conducción son algunos otros consejos que podrían ayudarte.
¡¡Que te diviertas!!