Esto suena como una cuestión de higiene, no de salud. Puede ser espeluznante tocar tu propio ombligo, pero tendrás que tomar un paño con jabón y limpiarlo a fondo, ¡y con regularidad!
Esto suena como una cuestión de higiene, no de salud. Puede ser espeluznante tocar tu propio ombligo, pero tendrás que tomar un paño con jabón y limpiarlo a fondo, ¡y con regularidad!