La alopecia areata es una afección de pérdida de cabello común que se produce en todo el mundo de forma similar en hombres y mujeres y se dice que es una reacción autoinmune. Se caracteriza por la pérdida repentina de cabello que causa la ausencia de vello que generalmente se observa en parches redondos, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, como las cejas, el área de la barba, pero son más comunes en la cabeza.
Nuestro sistema inmune produce glóbulos blancos llamados “linfocitos”, así como anticuerpos para proteger nuestro cuerpo de sustancias extrañas como bacterias o virus. En los trastornos autoinmunes, nuestro sistema inmunitario confunde parte de nuestro cuerpo como extraño. En Alopecia Areata estos glóbulos blancos se dirigen a los folículos capilares, considerándolos como materia extraña y como un mecanismo de defensa que ataca a los folículos sanos. Esto a cambio provoca una inflamación leve que debilita los folículos hasta el punto en que comienzan a caer rápidamente. Aunque se asume ampliamente que la autoinmunidad es la causa de la alopecia areata, también se puede relacionar con otras causas como; predisposición genética, factores ambientales, estrés psicológico y físico.
Desafortunadamente, todavía no se sabe por qué solo ciertas áreas del cuero cabelludo se ven afectadas. Además, los folículos capilares afectados no se destruyen, por lo que una vez que la reacción inmune pasa, la persona podrá volver a crecer el pelo, aunque es común tener recaídas durante toda la vida de la persona. En la mayoría de los casos, el cabello volverá a crecer sin tratamiento, pero si se debe considerar el tratamiento; las inyecciones de esteroides pueden servir como una opción para las personas que tienen parches de pérdida de cabello e inmunoterapia tópica de tamaño pequeño a mediano para las personas que están experimentando una amplia alopecia areata.