Básicamente, ¡el sangrado no proviene del útero! Si se dejó el cuello uterino, el sangrado puede originarse por eso. A menudo, el sangrado puede originarse en la vejiga o el recto, y no en la vagina, por lo que es importante darse cuenta de eso.
También he visto sangrado vaginal proveniente de:
- tejido de granulación en el cierre de la incisión vaginal
- una fístula de diverticulitis
- una trompa de Falopio prolapsada
- erosiones de malla
- división de la piel de un trauma, como el coito
- precánceres vaginales o cáncer
- cánceres vulvares o precancerosos
- afecciones inflamatorias vulvares
¡Lo más importante es ir a ver a un ginecólogo que pueda ayudarlo a resolverlo y recibir el tratamiento adecuado!