Harry tenía la protección física debido al sacrificio de su madre, porque Voldemort no podía tocarlo (como se demostró en el PS).
Para fortalecer aún más este vínculo, Dumbledore preguntó si Petunia, una persona que tenía la misma sangre que Lily corriendo por sus venas, aceptaría a Harry como su familia. Ella lo aceptó y lo recibió, haciendo de guardián.
Por lo tanto, su casa era ahora un santuario, propiedad en parte de la sangre de Lily y el hogar de Harry. La misma sangre que era detestable para Voldemort.
Con esta protección adicional, Voldemort no podría acercarse a la casa y atacar a Harry en un lugar que era predominantemente un vecindario muggle.
Incluso dentro de los confines de la comunidad mágica, él podría estar lo suficientemente cerca como para intentar tocar a Harry (incluso si pudiera fallar). Pero en el lugar de los Dursley, no sería capaz de atacar (o acercarse) a Harry en absoluto.
Mientras Harry llamara a Privet Drive su hogar, estaba bien protegido dentro de la casa.
