Las implicaciones éticas y legales de que el aborto se considere un crimen son extremas.
Si el aborto se volviera ilegal, sería bajo la premisa de que abortar un feto equivale a matar a un bebé. Dejando de lado el hecho de que un feto que crece dentro de otra persona es completamente diferente de un recién nacido, esta posición legal tiene serias consecuencias. Si el aborto se vuelve ilegal como quiere el movimiento “pro-vida” entonces:
- Cada aborto involuntario conduciría a una investigación criminal. ¿Quién puede decir que la mujer no “asesinó” deliberadamente al feto? Esto es lo que sucede en El Salvador, donde el aborto es ilegal y muchas mujeres son enviadas a la cárcel por extraviarse. Ver “El Salvador encarcela a mujeres por abortos espontáneos y mortinatos”
- Más mujeres morirían a causa de intentos de aborto. Tomemos Texas por ejemplo. El aborto aún no es ilegal y se estima que de 100,000 a 240,000 mujeres han intentado auto abortarse porque no tenían acceso a una clínica. Ver “Las mujeres de Texas están induciendo sus propios abortos”
Las mujeres embarazadas siguen siendo seres humanos que merecen el derecho humano a la autonomía corporal.
Gracias por preguntarme 🙂