Cualquier medicamento, ya sea recetado o no, que produce angioedema, un tipo de reacción alérgica en la que hay hinchazón de los tejidos más profundos, incluida la garganta, puede causar la muerte de una persona con una dosis.
Los tejidos blandos de los conductos respiratorios pueden hincharse tanto durante esta reacción alérgica que el aire no puede atravesar.
El mismo tipo de reacción puede ocurrir con otras sustancias, como las picaduras de abeja.