Sí. Existen trastornos hereditarios, como la enfermedad de Tay-Sachs, que provocan daño cerebral. Pero la mayoría del daño cerebral en humanos no se debe a un trastorno hereditario.
Por el contrario, se debe a un desorden insidioso que ha infestado los cerebros de los miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA en los Estados Unidos). ¡No hay nada como una bala en la cabeza para comenzar el día!