A muchos pacientes se les prescriben somníferos como pacientes ambulatorios y les resulta difícil si pierden una dosis. Sin embargo, el hecho de que sean populares y bastante fáciles de conseguir (p. Ej., Difenhidramina) no los convierte en una buena primera opción. Lo primero es revisar las ‘reglas’ de la higiene del sueño (Higiene del sueño). La regla principal que veo rota es la de las siestas. Una vez hablé con una paciente que usaba ayuda para dormir y cuando le pregunté sobre las siestas, me dijo que si dormía solo serían “15 minutos”. Afortunadamente, la hija estuvo allí para decir: “tus siestas duran entre 2 y 3 horas”.
Si está tomando una siesta, especialmente una larga siesta, su posibilidad de quedarse dormido cuando crea que debería quedarse dormido se reduce enormemente.
En pocas palabras, revise las reglas de higiene del sueño y ¡NO pida un ayudante para dormir!