En los Estados Unidos, ninguna religión importante se opone a la vacunación. Tampoco Estados Unidos “aplica” las vacunas. Para las vacunas pediátricas, cada estado decide qué vacunas se requieren para ingresar a la escuela y qué exenciones se permitirán. Para las vacunas para adultos, los lugares de trabajo pueden requerir prueba de inmunidad a enfermedades seleccionadas para que la persona participe en el lugar de trabajo.
Algunos estados y empleadores ofrecen “exenciones religiosas” a las vacunas requeridas. En un artículo reciente, la profesora Dorit Reiss revisa todas las pruebas de exenciones religiosas y encuentra muy pocas.
Religión y vacunaciones: una revisión del conocimiento actual