La semilla negra parece ser segura en las cantidades de alimentos durante el embarazo. Pero tomar cantidades medicinales más grandes es probablemente inseguro. Según el Centro de Cáncer Memorial Sloan-Kettering, ubicado en la ciudad de Nueva York, las mujeres embarazadas no deben tomar semillas negras o usar aceite de semillas negras para ningún propósito. La razón es que la hierba puede afectar las contracciones del músculo liso del útero, por lo tanto, disminuye o detiene la contracción del útero.
Como se necesita más evaluación para determinar la efectividad de la semilla negra durante el embarazo, entonces es mejor evitar esta sustancia cuando se espera un hijo.
