El sonido viaja en forma de onda pero en un patrón recto.
Cuando una persona habla, generalmente se enfrentaría a la persona a la que se dirige, por lo tanto, una lengua es suficiente para el trabajo.
Pero la persona que escucha puede estar mirando en otra dirección, por lo que una de las orejas estará mirando al orador y se mantendrá la audición (pero no tan clara o fuerte como desde el frente, pero esto depende de la distancia entre las 2 personas). Si el orador y el oyente se enfrentan entre sí, ambos oídos se centrarán en la fuente del habla para garantizar una claridad perfecta. cuando el habla se dirige hacia nosotros desde la parte posterior de nuestra cabeza, nos volvemos automáticamente para garantizar una mayor claridad.
