¿Es cierto que somos más pequeños al final del día y más grandes después de una larga noche?

Sí, porque cuando nos acostamos en la cama, el efecto de la gravedad sobre nuestra columna vertebral no nos está tirando al suelo, encogiéndonos. Tenemos la oportunidad de enderezarnos y somos mucho más altos por la mañana.

Su altura no solo cambia cuando duerme, sino que también cambia cuando respira.

Mi papá solía marcar nuestras alturas cada año. Descubrí que podía seguir cambiando mi altura exhalando o respirando profundamente. Alta comedia para un niño de diez años, lo sé.