A decir verdad, nunca he visto que la homeopatía trate nada. Cuando me involucré en medicina natural, mi madre se estaba muriendo de cáncer. Le habría dado cualquier cosa si la hubiera ayudado. Lo intenté yo mismo porque tengo problemas médicos crónicos, además de una alergia a las picaduras de abeja. Tomé el tratamiento para ambos y no pasó nada. ¡En triunfo, cargué todo el pequeño contenedor en mi boca y mastiqué! ¡Maldita sea la alergia a la picadura de abeja! Nada.
La homeopatía se basa en la misma premisa que la de una vacuna. Si soy alérgico a las picaduras de abeja, puedo tomar el veneno en concentraciones muy diluidas y mi cuerpo ya no reaccionará al veneno. Llamo tonterías a la homeopatía. No todos en la medicina complementaria beben todas las ayudas kool. Debido a mi trabajo pasado en el cuidado de la salud, no hago el espectáculo secundario de carnaval con personas que venden aceite de serpiente.