¿Cómo se relacionan el estrógeno y la tiroxina?

El estrógeno elevado aumenta la globulina fijadora de tiroxina (TBG), que se une a su hormona tiroidea, dejando menos libre y disponible para su uso por parte de su cuerpo. Este estado ocurre naturalmente en el embarazo, y el cuerpo lo compensa al secretar más tiroxina. Esta es la razón por la cual una mujer embarazada con levotiroxina debe aumentar su dosis en casi un 150%.