No hay duda de que la actitud del paciente hace una diferencia en el resultado del trauma y la enfermedad. Los pacientes con mayor probabilidad de recuperar una enfermedad o lesión que pone en peligro la vida son aquellos que:
- Tenga una actitud positiva y permanezca comprometido con el equipo médico. Siguen las instrucciones, se movilizan, respiran bien, interactúan, se mueven en la cama y es mucho menos probable que tengan llagas en la cama, neumonía o trombosis venosa profunda.
- Tiene una gran tolerancia al dolor Un paciente con un umbral bajo para el dolor no toserá y despejará las secreciones respiratorias, no respirará profundamente ni realizará ejercicios de respiración, no cooperará con la fisioterapia y se debilitará. Todas estas cosas aumentan el riesgo de una neumonía fatal u otra infección.