¿Por qué los médicos ya no le dicen a los pacientes que se traguen la lengua y digan ‘ah’?

Decir “aahhhh” mientras se saca la lengua deprimirá (en muchas personas) la línea media de la lengua, permitiéndonos observar la faringe (garganta). ¡Es eso o usar un depresor de lengua (esas desagradables espátulas de madera) que es mucho más desagradable!

Si un médico no te pide que hagas eso, ¡no siente que tus síntomas requieran la evaluación de tu garganta! Sin embargo, en cada control de rutina, mis pacientes sacan la lengua (para evaluar la hidratación, la coloración y la textura, lo que puede confirmar información previa o incluso agregar ciertos aspectos).

¡No sabía que los médicos se habían detenido! Decir “ah” cuando abre la boca y un médico mira en su garganta es obtener una mejor visión de las estructuras en su orofaringe posterior (la parte posterior de la garganta), incluidas las amígdalas, la úvula (lo que cuelga en medio de su garganta cuando se mira en el espejo) y su epiglotis (el colgajo que se cierra sobre su tráquea cuando traga).

Tener un paciente que diga “ah” también analiza partes de dos de los nervios que van a su cabeza, su nervio “glosofaríngeo” y su nervio “vago”; que es parte de un examen neurológico completo para detectar anomalías que indiquen un accidente cerebrovascular u otros trastornos neurológicos.

Gracias a internet

Los médicos les dicen a los pacientes que digan “ah” en muchas ocasiones, siendo el principal dolor de garganta.

Hoy en día, cada vez que alguien tiene un dolor de garganta, él / ella saca el teléfono y escribe lo siguiente en la búsqueda de Gooogle “signos y curación del dolor de garganta”.

* Tadaaa *

Les toma menos de 5 minutos, guárdelos en el consultorio del médico y ahorre dinero.

¿Es esto lo correcto?

Es discutible Si bien Google puede tener razón 7/10 veces, pero las 3/10 veces que comieron mal te costarán más que lo que ahorraste.

La razón para hacer esto es cuando metes la lengua y dices ah, muestras tu garganta: visibilidad de la faringe y las amígdalas, si todavía tienes la última.

Si la vista es adecuada, no tienes que decir la oración.

Y si ya no tienes tus amígdalas, ni cuando te duele el dedo 🙂

Levanta el paladar duro para ver más fácilmente la faringe posterior.