Como alguien que recibió un trasplante de corazón (13/04/2015), puedo decir que sí, pero no por las razones que algunas personas quieren pensar. No sé nada sobre el hombre cuyo corazón late en mi pecho, así que no puedo decir que estoy mostrando nada sobre su personalidad.
Soy más cuidadoso con mi dieta, porque aprendí el precio de no tener cuidado. No soy vegano o vegetariano, ni nada, pero estoy comiendo mucho mejor que antes de mi ataque al corazón y mi trasplante.
En segundo lugar, estoy más consciente de la preciosidad de la vida. Gracias a los excelentes cirujanos, médicos, enfermeras, enfermeras practicantes, auxiliares de enfermería, técnicos, flebotomistas, transportistas y muchos, muchos más, he podido sobrevivir a lo que hubiera sido lo que me hubiera matado antes. La semana pasada, asistí a la boda de nuestra hija; no hubiera podido hacerlo sin ellos. Tengo 53 años, y los doctores me dicen que puedo pasar otros 30 o 40 años. Tengo la intención de hacer que cuente.