Inflamación del apéndice
El apéndice es una pequeña extensión de tejido que forma un saco en forma de tubo unido al extremo inferior del intestino grueso. La inflamación del apéndice se presenta en formas agudas y crónicas y afecta a ambos sexos por igual. Esta enfermedad representa aproximadamente la mitad de las emergencias abdominales agudas que ocurren entre las edades de diez y treinta.
Causas y síntomas
La apendicitis generalmente comienza con un dolor repentino en el centro del abdomen. El dolor puede estar precedido por malestar general en el abdomen, indigestión, diarrea o estreñimiento. Poco a poco, el dolor cambia al lado inferior derecho, y generalmente va acompañado de fiebre que varía de 300 ° C a 390 ° C. Las náuseas son comunes y el paciente puede vomitar una o dos veces. En el estado crónico de la apendicitis, el paciente puede sufrir dolor recurrente en la parte inferior derecha del abdomen, estreñimiento, pérdida de apetito y náuseas leves.
La apendicitis se inicia por la presencia de una cantidad excesiva de material de desecho venenoso en el ciego. Como resultado, el apéndice se irrita e inflama. La inflamación y la infección son causadas por ciertos gérmenes que generalmente están presentes en los remedios del tracto intestinal. Cuando se experimentan dolores como los descritos anteriormente, se aconseja al paciente consultar a un médico de inmediato.
Consideraciones dietéticas
En los primeros síntomas de dolor intenso, vómitos y fiebre, el paciente debe recurrir al ayuno y nada, excepto el agua, debe ingresar al sistema. Los jugos de frutas se pueden administrar a partir del tercer día en salas durante los próximos tres días. A partir de entonces, el paciente puede adoptar una dieta de “todas las frutas” durante cuatro o cinco días más. Después de este régimen estrictamente regulado, debe adoptar una dieta bien equilibrada, que consiste en semillas, nueces, granos, verduras y frutas.
Otras medidas
Cuando se presentan los primeros síntomas de dolor, vómitos y fiebre, el paciente debe acostarse inmediatamente, ya que el descanso es de suma importancia. Debe administrarse un enema bajo, que contiene aproximadamente medio litro de agua tibia, una vez al día durante los primeros tres días para limpiar el intestino delgado si puede tolerarse con comodidad. Se pueden colocar compresas calientes sobre el área dolorida varias veces al día. Los paquetes abdominales, hechos de una tira de sábana mojada y cubiertos por una tela de franela seca y ajustada alrededor del abdomen, deben aplicarse continuamente hasta que desaparezcan todos los síntomas agudos.
Fuente: Remedios caseros para la apendicitis