El embarazo ectópico simplemente implica que el embarazo no está dentro del útero, o “intrauterino”. Usando el sentido amplio del término, puedo pensar en un tipo de embarazo ectópico que se puede salvar: un embarazo abdominal. Un embarazo abdominal ocurre cuando el óvulo fecundado (cigoto) se implanta fuera del útero, generalmente en el epiplón o el delantal graso que cubre el intestino. En este caso, el embarazo tiene mucho espacio para crecer hasta el término completo, y se puede administrar a través de una incisión abdominal similar a una cesárea.
Con mucha frecuencia, sin embargo, el término embarazo ectópico se refiere a un cigoto implantado en la trompa de Falopio. Cuando esto sucede, el cigoto, que comienza siendo más pequeño que un grano de arroz, no tiene espacio para crecer a término completo (7 libras promedio) dentro del tubo ya que el tubo es aproximadamente tan ancho como un lápiz. Si un cigoto está creciendo dentro de un lugar tan pequeño, el tubo a menudo se romperá dentro de las primeras semanas, lo que provocará una hemorragia potencialmente mortal. La única forma de salvar la vida de la mujer es interrumpir el embarazo con medicamentos o cirugía.
Si su pregunta es si puede reubicarse el embarazo, la respuesta, al menos en este punto de la tecnología, es no.