Los compuestos de vanadio no se consideran peligrosos, sin embargo, se descubrió que los trabajadores expuestos al polvo de peróxido de vanadio sufren irritación severa en ojos, nariz y garganta.
La absorción del vanadio por los seres humanos se produce principalmente a través de los alimentos, como el trigo sarraceno, la soja, el aceite de oliva, el aceite de girasol, las manzanas y los huevos.
El vanadio puede tener una serie de efectos en la salud humana, cuando la absorción es demasiado alta. Cuando la absorción de vanadio se produce a través del aire, puede causar bronquitis y neumonía.
Los efectos agudos del vanadio son irritación de los pulmones, la garganta, los ojos y las cavidades nasales.
Otros efectos a la salud de la absorción de vanadio son:
– Enfermedad cardíaca y vascular
– Inflamación del estómago y los intestinos
– Daño al sistema nervioso
– Sangrado de hígados y riñones
– Erupciones en la piel
– Severo temblor y parálisis
– Sangrado de nariz y dolor de garganta
– Debilitamiento
– Enfermedad y dolores de cabeza
– Mareos
– Cambios de comportamiento
Los riesgos para la salud asociados con la exposición al vanadio dependen de su estado de oxidación. Este producto contiene vanadio elemental. El vanadio elemental se puede oxidar a pentóxido de vanadio durante la soldadura. La forma de pentóxido es más tóxica que la forma elemental. La exposición crónica al polvo y humos de pentóxido de vanadio puede causar irritación severa de los ojos, piel, tracto respiratorio superior, inflamaciones persistentes de la tráquea y los bronquios, edema pulmonar e intoxicación sistémica. Los signos y síntomas de sobreexposición incluyen; conjuntivitis, nasofaringitis, tos, dificultad para respirar, latido rápido del corazón, cambios pulmonares, bronquitis crónica, palidez de la piel, lengua verdosa-negra y una erupción cutánea alérgica.
Leer más: Propiedades químicas, salud y efectos ambientales
