¿Se puede hacer un diagnóstico de epilepsia, basado solo en distorsiones perceptivas?

Absolutamente, pero hay una advertencia: las distorsiones perceptivas deben ser convulsiones , no alguna otra alteración no epiléptica en la fisiología del cerebro , por ejemplo, una que se debe a una química cerebral defectuosa (neurotransmisión) sin hipersincronía neuronal asociada. Para entender esta afirmación, uno debe tener un conocimiento básico de convulsiones y epilepsia .

La epilepsia es una tendencia del cerebro a generar convulsiones (a menudo sin provocación aparente) debido a un trastorno cerebral primario de larga duración que produce una interacción anormal de las neuronas corticales (y generalmente subcorticales). La interacción anormal inclina el equilibrio de excitación-inhibición de ciertas estructuras cerebrales a favor de la excitación.

Una convulsión es una alteración abrupta, transitoria y reversible en la función cerebral debido a la actividad eléctrica hipersincrónica anormal de las neuronas corticales (a menudo con participación de neuronas subcorticales). La perturbación fisiológica durante un ataque depende de la estructura del cerebro que se activa . Una convulsión donde hay una activación anormal de las estructuras cerebrales involucradas en la percepción se manifestará como percepciones anormales . La percepción anormal a menudo tomará la forma de una alucinación que involucra visión, audición, olfato, gusto, otras modalidades sensoriales, o una combinación de ambas. Con menos frecuencia, la perturbación perceptual toma la forma de una ilusión . Por ejemplo, durante una convulsión, la persona puede percibir objetos en el entorno como anormalmente grandes (macropsia) o pequeños (micropsia) o en movimiento (oscilopsia) aunque no lo sean.

Agregado más tarde (extracto de un comentario sobre conceptos y definiciones):
Las convulsiones son las manifestaciones (síntomas) de la epilepsia. La epilepsia no es una enfermedad sino una categoría de trastornos cerebrales; puede ser causado por una variedad de enfermedades cerebrales que afectan la función, la química, las conexiones o la anatomía del cerebro. La convulsión y la epilepsia tienen definiciones específicas (ver arriba). Estas definiciones están bien, pero no son perfectas. Los trastornos de la percepción de la química cerebral anormal (por ejemplo, trastornos psiquiátricos) o daño estructural (por ejemplo, tumor, apoplejía, enfermedad de Alzheimer) que no se deben a una activación hipersincrónica anormal de las neuronas corticales (convulsiones) NO constituyen epilepsia. Sólo las aberraciones perceptivas transitorias abruptas que satisfacen la definición de ataque (ver arriba) calificarán como fenómenos epilépticos.