Todavía no hay cura para el VIH. Sin embargo, el tratamiento puede controlar el VIH y permitir a las personas vivir una vida larga y saludable.
Si crees que has estado en riesgo de contraer el VIH, es importante hacerte una prueba para conocer tu estado de VIH. Las pruebas son la única forma de saber si tienes el virus.
Si ya ha realizado una prueba y su resultado ha sido positivo, se le recomendará comenzar el tratamiento de inmediato. El tratamiento es la única manera de controlar su VIH y evitar que dañe su sistema inmunológico. También reduce el riesgo de transmitir el VIH a sus parejas sexuales.
¿Habrá una cura para el VIH?
Los investigadores y científicos están hablando cada vez más sobre la posibilidad de una cura. Ahora sabemos mucho sobre el VIH, al igual que ciertos cánceres. Hay dos tipos de curación de los que se habla: una cura funcional y una cura de esterilización.
Curas funcionales
Una cura funcional suprimiría la cantidad de virus VIH en el cuerpo a niveles tan bajos que no se puede detectar o enfermar, pero aún estaría presente. Algunos científicos argumentan que el tratamiento antirretroviral ahora es efectivamente una cura funcional, pero la mayoría de los científicos aún ven una cura funcional que suprime el virus sin la necesidad de un tratamiento antirretroviral continuo.
Hay algunos ejemplos de personas que se considera que han sido funcionalmente curadas, como Mississipi Baby, pero lamentablemente todos han visto el virus resurgir. La mayoría de estas personas recibió tratamiento antirretroviral muy rápidamente después de la infección o el nacimiento.
Curas esterilizantes
Una cura de esterilización es aquella en la que todo el virus del VIH es erradicado del cuerpo, incluso de reservorios ocultos. Solo hay un caso conocido de una cura de esterilización potencialmente exitosa. Esto ocurrió en un hombre llamado Timothy Brown, también conocido como el “paciente de Berlín”.
En 2007-8, Brown recibió quimioterapia y un trasplante de médula ósea para tratar la leucemia. Su trasplante también provino de alguien con resistencia genética natural al VIH. Esto parece haber curado su VIH, pero todavía no se entiende completamente por qué. Debido a que los trasplantes de médula ósea también son muy peligrosos, este tipo de trasplante no es práctico para curar a los demás. Sin embargo, les ha dado a los investigadores partes clave de un plan de acción para lograr una cura.
Investigando para una cura
Hay cuatro enfoques principales de investigación para una cura:
- Los enfoques de ‘Choque y muerte’ pretenden eliminar el virus de sus depósitos y luego matar las células infectadas.
- La edición de genes tiene como objetivo cambiar las células inmunes para que no puedan ser infectadas por el VIH.
- La “modulación inmune” busca formas de cambiar permanentemente el sistema inmune para luchar mejor contra el VIH.
- Los trasplantes de células madre, como los utilizados en el caso del paciente de Berlín, pretenden eliminar por completo el sistema inmune infectado de una persona y reemplazarlo por un sistema donante. Este es el enfoque más complejo y arriesgado.
Si bien ha habido una serie de investigaciones prometedoras, actualmente no existe una cura en el horizonte.
Vacunas
También ha habido mucha investigación sobre una vacuna contra el VIH, con varios ensayos que muestran algunos resultados alentadores. Sin embargo, una vacuna solo ofrecería protección parcial y necesitaría usarse en combinación con otros tratamientos.
¿Qué debería hacer hasta que haya una cura?
Por ahora, lo mejor que puede hacer por su salud es realizar pruebas de detección del VIH con regularidad. Si tiene el virus, comience el tratamiento y continúe tomándolo regularmente.
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