Estoy de acuerdo con la respuesta de Michael Levis. Como médico de urgencias, veo un gran número de pacientes que tienen enfermedades relacionadas con el consumo crónico de tabaco y la obesidad mórbida. El origen de esos problemas se basa en conductas de pacientes riesgosas. Esos pacientes consumen una gran cantidad de recursos médicos.
El siguiente punto que quisiera plantear es que no tengo conocimiento de que los médicos “prohíban” los partos en el hogar. Quizás es más un desánimo educado. En mi opinión, no lo recomendaría. ¿Es más barato? Sin lugar a duda. ¿Es más seguro? No.
Aunque el parto es un proceso natural y ha ocurrido desde la evolución del hombre, las complicaciones pueden ocurrir y ocurren. Es cierto que el nacimiento de un niño hace 100 años e incluso hace 50 años tenía una tasa de mortalidad mucho mayor para el niño y la madre que el presente.
Si no está dispuesto a soportar la “incomodidad miserable” del hosptial durante su parto y parto, entonces debe estar dispuesto a asumir las consecuencias de cualquier complicación que ocurra. Tales como sufrimiento fetal durante el trabajo de parto, presentación de nalgas durante el parto, aspiración de meconio, hemorragia o infecciones maternas postparto, o productos retenidos de la concepción solo por nombrar algunos. No puedes tenerlo de las dos maneras, debes estar dispuesto a dejar que la naturaleza siga su curso, y hay momentos en que una partera experimentada se sentiría indefensa. Si ocurre una complicación, como una presentación de nalgas o una cantidad significativa de hemorragia materna, puedo asegurarle que para la mayoría de las personas que no están acostumbradas a una verdadera emergencia que ponga en peligro su vida, lo veré en la sala de emergencias. Sin duda habrá un alto nivel de morbilidad y posiblemente mortalidad. Esos problemas incurren en un costo de atención médica mucho, mucho más elevado para la madre y / o el niño, tal vez por el resto de su vida. Y el origen del gasto adicional, exorbitante, incurrido en este caso, fue la decisión conductual psicosocial del paciente de tener al niño en un entorno menos controlado donde las complicaciones no pueden ser manejadas de manera inmediata y definitiva.
Dicho esto, estoy de acuerdo con el último párrafo de Ian Lee de que el aumento del costo de la atención médica es una complicada red de problemas interrelacionados y es muy multifactorial. Sin embargo, como paciente, debe tomar decisiones responsables y si está dispuesto a participar en conductas de riesgo, ya sea glotonería, uso de nicotina, abuso de drogas o alcohol u otro comportamiento no saludable, entonces debe estar dispuesto a pagar las consecuencias. Todos debemos hacer nuestra parte.