Primero, como con todo el dolor, descubre la causa y deja de hacer eso. La respuesta más simple es que estás haciendo algo que estira o ejerce presión sobre el área mientras trabajas o juegas.
Si el dolor está en una articulación, puede ser artritis. Nsaids como el ibuprofeno lo ayudarán.
Si ninguna de estas soluciones funciona, consulte a un profesional médico.