Si hay una herida abierta en el sitio de la fractura, es decir, se puede ver hueso del fieltro desde afuera, entonces se requieren antibióticos. De lo contrario, no hay antibióticos para fracturas cerradas, es decir, no hay herida en el sitio de la fractura.
Pero si hay múltiples rasguños, entonces los antibióticos se prescriben según la gravedad de los rasguños. Si hay rasguños superficiales, basta con limpiar con solución salina normal, agua destilada o betadine. Pero si los rasguños son profundos, con una posibilidad de infección, se pueden requerir antibióticos.